El autotransporte de carga es una de las industrias más relevantes e ilustra la importancia de la logística que existe en México, aunque no la exenta de tener retos a superar.

La industria del autotransporte de carga en México aportó 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2018, empleando a un millón 134,000 personas y, en promedio, se pagaron remuneraciones de 14,800 pesos mensuales por persona en 2017, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Sin embargo los retos no son menores, hacer frente a variables internas y externas requieren del trabajo en conjunto de distintos actores, uno de ellos los aseguradores.

“Contratar un seguro, más allá de transferir el riesgo, permite tener una visión más amplia para tomar las medidas y precauciones para hacer que las mercancías lleguen sin contratiempo a su destino final”, comentó Leonardo Fantini, Director Regional Marine LATAM, en AIG Seguros México.

En AIG diseñamos productos para satisfacer las necesidades de pequeñas y medianas empresas, para brindar cobertura al traslado de mercancías en los distintos medios de transporte. Además, existen seguros que cubren responsabilidad civil marítima, es decir, responsabilidades de operadores portuarios frente a terceros (buque, embarcaciones, mercancías, etc.) en el desarrollo de su actividad portuaria.

Un trabajo en conjunto da como resultado aprovechar al máximo el capital humano, mejorar temas de logística, gestión de transporte, y usar a nuestro favor la tecnología para minimizar cualquier riesgo. Todo bajo la fórmula de costo-beneficio.

La competencia y eficiencia dentro de la industria de autotransporte de carga permitió que entre 2011 y 2018, el crecimiento promedio anual de los precios de la industria del autotransporte de carga fuera menor al que registró el Índice Nacional de Precios Productor, de acuerdo con datos de Inegi.

La tecnología revolucionó a la industria de autotransporte y su correcto uso permite salvaguardar la integridad de los operadores, algo que no tiene precio. Por ejemplo, incluir sistema GPS con monitoreo activo, protocolos de acción y recuperación frente a un accidente o robo.

“Realizar la entrega en tiempo, forma y sin daños a las mercancías es el resultado de la eficiencia en logística y transporte”, dijo Fantini.