La logística de distribución de la megafarmacia inaugurada por el presidente Andrés Manuel López Obrador están basadas en dos pilares el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y las Fuerzas Armadas.

Esta farmacia que fue inaugurada a finales de 2023, se ubica en Huehuetoca, Estado de México con una relativa cercanía con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles,  con vuelos desde marzo de 2022, pero con un impulso a la carga desde enero pasado con la mudanza obligada de aerolíneas cargueras.

“Birmex (Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México S.A. de CV) va a tener todo el apoyo de las Fuerzas Armadas con aeronaves de la fuerza aérea, transporte terrestre y también aéreo”, dijo el presidente López Obrador al cierre de diciembre.

Sin embargo, la operación de las Fuerzas Armadas, o la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no se ha detallado por el primer mandatario.

Sin embargo, la logística se basa, según los informes disponibles, de dicho aeropuerto y el de la Ciudad de México con capacidad ya limitada en la carga.

Aunque en el AICM, principal central aérea del país sigue siendo importante en carga por los traslados de mercancías que se realizan en vuelos comerciales en las panzas de los aviones.

En los trayectos de última milla, es decir, del aeropuerto a los hogares, puntos de entrega o clínicas u hospitales no se ha detallado.

Jens Pedro Lohmann Iturburu, director de Birmex, que además es general de División de la Sedena, reiteró que este proceso estará a cargo de este organismo federal.

En esta administración las fuerzas armadas tanto la sedena como la secretaría de la marina armada de México han tenido protagonismo en diversas áreas que no solo tienen que ver con seguridad interna.

La participación de estas dependencias está registrada ahora en la construcción por ejemplo, del propio aeropuerto AIFA, cerca de 3 mil sucursales bancarias, el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, y en el caso específico de la Marina, de la operación de los puertos, algunas obras como el dragado, administración de aeropuertos como el AICM y la transformación de las Islas Marías a un complejo turístico entre otras.

En esa administración el gobierno federal ha apoyado a las áreas de ingeniería de dichas dependencias, ya utilizado sus recursos disponibles para apoyar tanto áreas de seguridad, como de infraestructura construcción, más reciente con la adquisición de unidades de maquinaria para reconstrucción de carreteras.

Sin embargo, aún así hay críticos que, ante la falta de información sostienen que aún con el apoyo en transporte por parte de las Fuerzas Armadas, la mega farmacia está destinada a fracasar.

“La idea de una megafarmacia puede no sonar mal, pero eso de mandar medicamentos todos los días en avión y helicóptero es carísimo y absurdo. México no necesita la megafarmacia más grande del mundo. Lo que necesita es que haya medicinas en cada una de sus 190 mil localidades”, dijo el 28 de diciembre la ahora candidata presidencial por la oposición Xóchitl Gálvez.

Este proyecto emergente surgió ante la problemática de la falta de medicamentos en el país, en instituciones del IMSS, el ISSSTE, el IMSS Bienestar, la Secretaría de Salud y hasta en hospitales de Pemex.

Zoé Robledo, director general del IMSS, señaló que sólo 54% de las recetas eran atendidas, derivado de problemas en las compras consolidadas y esto generaba la falta de medicamentos.

La respuesta de este problema es que con la mega farmacia se espera que cerca de 70% de las personas que no hayan conseguido sus medicamentos, los puedan tener entre 24 y 48 horas con esta logística.

Desde la inauguración, la información de los resultados de este proyecto de salud ha sido a cuenta gotas, pero medios han reportado que en sus primeros días, luego de recibir 12 mil llamadas de derechohabientes, solo 67 recetas fueron atendidas.


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