En un momento marcado por las elecciones presidenciales en México y en Estados Unidos, el 2024 pinta en materia política y económica como un año con grandes retos, y al mismo tiempo con enormes expectativas en lo que a las finanzas nacionales se refiere. Los nubarrones marcados en el escenario internacional debido a una posible recesión en el país del norte parecieran no hacer mella en la proyección de los analistas públicos y privados.

El Banco de México (Banxico) proyecta un crecimiento económico para 2024 entre 1.3% y 2.9%, con una estimación central del 2.1%. Aunque este pronóstico representa un aumento con respecto al estimado anterior, se espera una desaceleración respecto al dinamismo reciente.

La producción industrial de Estados Unidos también ha sido un factor a considerar para el banco central, con ajustes leves a la baja en sus expectativas, lo que podría influir en la economía mexicana. A pesar de ello, la resiliencia demostrada por México podría compensar esta situación.

Un pilar fundamental en el escenario económico del país es el fenómeno del nearshoring. Este concepto, que se refiere a la reubicación de operaciones en una misma región geográfica para optimizar la cadena de suministro y reducir costos, ha cobrado relevancia en México.

Gracias a su infraestructura logística, tratados comerciales, estabilidad macroeconómica y mano de obra calificada, el país ha atraído a multinacionales que buscan estar cerca de los mercados de consumo, de acuerdo con el “Mapa de Ruta, nueva generación de Parques Industriales Inteligentes y Sustentables, Camino al 2030”, de la Asociación Mexicana de Parques Industriales.

Dato a destacar del documento es que de las más de 2 mil 500 empresas instaladas en los Parques Industriales poco menos de una tercera parte son empresas de capital mexicano, mientras que el 37 por ciento son de capital estadounidense y el restante 32 por ciento son de otros países como Japón, Alemania, Corea del Sur, Canadá y Francia, respectivamente.

Por otra parte, el principal sector huésped de los parques industriales es el automotriz y de transporte, con una cuarta parte de las empresas relacionadas a este sector.

La proyección de Hacienda

La Secretaría de Hacienda en el documento con los criterios económicos para 2024, subraya la salud fiscal de México para los próximos años, aunque anticipa un déficit presupuestario del 3.7 por ciento del PIB en 2023 y una reducción a 2.7 por ciento en 2024.

Además, de acuerdo con la dependencia, la deuda pública en 2024 se mantendrá constante en proporción al PIB, asegurando un perfil diversificado y seguro.

En términos macroeconómicos, Hacienda proyecta un crecimiento del PIB de alrededor del 3.0 por ciento tanto para el 2023 como para el 2024, con inflación moderada y una tasa de interés a la baja.

El valor del peso frente al dólar se mantendría estable en 2024, y se espera un entorno internacional favorable, con crecimiento moderado en la producción industrial de Estados Unidos.


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