Colors: Orange Color

México se encuentra frente a la gran oportunidad de tomar ventaja del T-MEC por la recuperación económica de los Estados Unidos tras la pandemia de Covid-19, siempre que la banca comercial y de desarrollo, el gobierno y las pequeñas y medianas empresas logren superar los retos en materia de transformación digital (inversión tecnológica y adecuación de los procesos operativos), como gran palanca que ofrezca más y mejores condiciones de crédito a las Pymes, las que generalmente se pierden de integrarse en las cadenas globales de suministro por la falta de financiamiento adecuado.

El bienestar de los empleados es un punto que las pequeñas y medianas empresas mexicanas (PyMEs) deberán tomar en cuenta para ser más competitivas y aprovechar las oportunidades que brinda el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que diversos expertos señalan que este acuerdo puede ser un catalizador de la economía para aliviar los efectos de la emergencia sanitaria en América del Norte.

La contingencia sanitaria que el mundo enfrenta y las medidas que las autoridades han implementado para detener la propagación del virus, han tenido efectos importantes en distintos sectores económicos. Industrias y negocios de todos los tamaños se han visto obligados a ajustar proyecciones de crecimiento y estrategia de ventas; sin embargo, las más golpeadas por esta crisis derivada del COVID-19 han sido la pequeñas y medianas empresas (PyMEs).

La estratégica posición geográfica de nuestro país nos ha llevado a convertirnos en un puente histórico que conecta a oriente y occidente, situación que se ha visto favorecida al compartir más de 3 mil kilómetros de frontera con una de las economías más poderosas del planeta. Estas características podrían convertirlo en el centro logístico y de transporte más importante de América Latina.

Kellogg realiza dos cambios dentro de su equipo de liderazgo que reforzarán la estrategia planeada en la región latinoamericana y México. Nicolás Amaya deja la posición en México para asumir el cargo como Presidente de Kellogg Latinoamérica y Vicepresidente Senior de Kellogg Company, reportando al Presidente y Director Ejecutivo de Kellogg Company, Steve Cahillane. Al mismo tiempo, la empresa nombra a Víctor Marroquín como el nuevo Presidente y Director General de Kellogg México.